160 kilómetros por hora, superando la marca en vigor, los más de 100 por hora que alcanza el vencejo común, es la mayor velocidad desarrollada en vuelo vertical en un animal, y ese récord una especie que hasta ahora no se había estudiado en ese sentido, concretamente el murciélago sin cola de Brasil (Tadarida brasiliensis). Un diminuto murciélago brasileño de apenas 14 gramos
Es lo que sugiere un estudio de investigadores del Instituto Max Planck de Ornitología en Radolfzell. Los datos sobre las velocidades de vuelo de los murciélagos se recogieron utilizando un transmisor de radio que pesaba sólo medio gramo, que se les fijó a la espalda con un adhesivo y se cayó después de dos a cinco días.
La forma aerodinámica del cuerpo y las alas más largas que el promedio en comparación con otras especies de murciélagos les permiten alcanzar velocidades tan grandes.
Los animales con las alas largas y estrechas suelen volar más rápido que aquellos con alas más cortas y más anchas. Según Kamran Safi, del Instituto Max Planck de Ornitología:
Inicialmente, no podíamos creer nuestros datos, pero eran correctos: a veces, las hembras, que pesan entre 11 y 12 gramos, volaban a velocidades de más de 160 kilómetros por hora, un nuevo récord para el vuelo horizontal.
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