El fuego vino con retraso

El fuego vino con retraso
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La fabricación de herramientas de piedra y el control del fuego son dos de los acontecimientos de gran relevancia en la evolución tecnológica de los primeros seres humanos. Si bien los expertos coinciden en que el origen de las herramientas data de al menos 2,5 millones de años en África, el origen del control del fuego ha sido siempre tema de debate.

Ahora, un estudio de investigadores de la Universidad de Colorado Boulder ha sugerido que los humanos modernos fueron capaces de manejar las llamas mucho más tarde de lo que se creía, e incluso tuvieron que enfrentarse a los fríos inviernos europeos sin una buena fogata que les calentara.

Sin embargo, los neandertales que habitaban Europa hace 400.000 años sabían cómo mantener el fuego, otra indicación de que no eran los brutos y bestias que muchos retratan continuamente. Incluso pudieron utilizar las llamas para mejorar sus herramientas de piedra. El estudio aparece publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Según este estudio, los investigadores examinaron decenas de sitios arqueológicos en Europa, de un periódo entre 1,2 millones a 35.000 años. En ellos han encontrado evidencias convincentes de fogatas (artefactos de carbón, piedra caliente, huesos quemados, etc) por parte de los neandertales, explica Paola Villa, conservadora del Museo de Historia Natural de Colorado.

Los científicos sabían que los neandertales eran capaces de hacer fuego, pero no creían que eran capaces de hacer un uso continuo del mismo

Las primeras pruebas de uso habitual de fuego por parte de los neandertales proviene de Beeches Pit (Inglaterra), de hace 400.000 años. El sitio contiene piezas dispersas de piedra calentada, huesos quemados a altas temperaturas y sedimentos previamente calentados.

De acuerdo con Villa, los neandertales conseguían el fuego cavando hoyos en la tierra, donde insertaban corteza de abedul. Después, cubrían el agujero con piedras para bloquear la entrada de aire. Para crear las chispas, golpeaban piezas de sílex con trozos de pirita de hierro.

Vía | ABC

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