Roscosmos, la Agencia Espacial Rusa, reinicia su programa de turismo espacial cancelado en 2011 con el propósito que las primeras expediciones con turistas multimillonarios que quieran viajar al espacio se tengan lugar partir del año 2018.
La razón que subyace a esta iniciativa parece ser estratégica y económica: Roscosmos ha perdido el contrato con la NASA para el transporte de astronautas a la Estación Espacial Internacional (ISS). A pesar de que hasta ahora la NASA dependía de las naves Soyuz rusas, los avances que llevan a cabo SpaceX y Boeing ha decantado al gobierno de Estados Unidos a fijar el futuro del transporte a la ISS a las naves espaciales Dragon y CST-100.
Rusia ganaba 76 millones de dólares cada vez que ponía un astronauta en órbita, y ahora espera compensar esas pérdidas con el nuevo turismo espacial. Será así en el 2018 cuando una empresa llamada Energiya se encargue de ofertar sillas vacías en los vuelos del Soyuz a la ISS a todos los amantes del espacio.
Los viajes turísticos son del todo imposibles desde 2011, cuando Estados Unidos cerró su programa de transbordadores dejando a las naves Soyuz rusas como únicos medios de transporte con el espacio.
Vía | Abadía Digital
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