Algunos de nuestros sueños tienen un componente tan lúbrico que casi parece que, en vez de soñar, hubiéramos accedido a uno de esos repositorios de vídeos X divididos y clasificados perfectamente por distintas clases de filias: amateur, teen, BBW, creampie, hairy, etc.
En realidad, un investigador de la Universidad Shue Yan, de Hong Kong, llamado Calvin Kai-Ching Yu, quiso averiguar el porcentaje de estas filias o parafilias en nuestros sueños.
Tras llevar a cabo un detallado estudio de los sueños sexuales en los hombres, publicó sus conclusiones en un artículo ya clásico cuyo título es bastante elocuente: Sex Dreams, Wet Dreams, and Nocturnal Emissions (Sueños sexuales, sueños húmedos y poluciones nocturnas).
En él que señala que el 5,2% de los hombres ha besado a un monstruo en sueños. El 3,4% ha tenido una aventura sexuasl con un animal. El 1,7% ha llegado a practicar sexo con un objeto, una planta o, incluso, una piedra. Sí, una piedra.
El 10,3% de los hombres sometidos a este estudio ha tenido sueños en los que se acostaba con su madre. Y un 6,9%, con su hermana mayor.
Imagen | je@n
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