Transformando material radiactivo en un cuadro visible desde Google Earth

Transformando material radiactivo en un cuadro visible desde Google Earth
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El arte no conoce límites. Hay gente que envasa excrementos para exponer en delicadas galerías de arte. Otros manchan un lienzo aleatoriamente y luego lo venden por miles de euros. Por ello no debe extrañarnos que ahora el arte se aproveche de un puñado enorme de material radiactivo para llamar la atención.

El proyecto se llama Bikini Lines.

Durante las pruebas atómicas llevadas a cabo en las Islas Marshall se produjeron miles metros cúbicos de escombros radiactivos que, finalmente, se contuvieron en un sarcófago de plomo, acero y hormigón de 107 metros de diámetro construido entre 1977 y 1980 en la isla de Runit, en el Pacífico. El nombre de esta estructura es The Cactus Dome. (Un primer estudio determinó que la radiactividad no permitiría ninguna forma de vida en las islas afectadas por las explosiones).

Construido conjuntamente por la Comisión de Energía Atómica, la Agencia de Defensa Nuclear y la Guardia Costera de los Estados Unidos entre 1977 y 1980, guarda en sus entrañas 85.000 metros cúbicos de desperdicios radiactivos que incluyen barcos, estructuras e incluso el mismo suelo donde se hicieron estallar las bombas nucleares.

Lo que pretende Bikini Lines es transformar The Cactus Dome en un gigantesco cuadro de casi 9.000 metros cuadrados visible desde Google Earth, a modo de graffiti (Arriba podéis ver una recreación del Dalai Dama, en la que los puntitos negros que se ven en esta foto tienen el tamaño de personas).

El gobierno de las Islas Marshall ha aprobado la idea, y los artistas están recaudando fondos para hacer más asequible la obra. En total, se estima que se emplearán casi 400 litros de pintura, entre otros materiales.

En fin, puestos a epatar al personal, yo apuesto por un dibujo ofensivo o políticamente incorrecto. Así seguro que consiguen mayor impacto y publicidad, porque ya se sabe la piel fina de la gente en lo que respecta a los territorios del planeta, como explico con algunos ejemplos curiosos en Orgullo toponímico: gente que se enfada mucho si dices mal el lugar donde viven.

Vía | Revolt

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