Lo que antaño era cuántico, holístico o espiritual, ahora parece ser "detox". Es la palabra de moda. En alimentos, bebidas, planes de dieta, tratamientos de spa o incluso alisadores de pelo.
El término detox se cuela en todos lados porque la idea de purgar una suerte de veneno que nos enferma es muy poderosa, y nos retrotrae a las sangrías medievales. Sin embargo, esta idea es falsa.
La falsa purga
Cualquier persona con hígado, riñones y sistema digestivo que funcione correctamente no necesita ayuda para eliminar las toxinas; la mayoría se descomponen o excretan en cuestión de horas. No es necesario tomar nada que sea "detox", incluso en el caso de que una dieta "detox" fuera capaz de hacer algo así.
Pero es que ni siquiera hay evidencia científica firme de su funcionamiento. Existe evidencia preliminar que sugiere que ciertos alimentos como el cilantro, nori y olestra tienen propiedades de desintoxicación, aunque la mayoría de estos estudios se han realizado en animales.
No se han realizado ensayos controlados aleatorios para evaluar la efectividad de las dietas comerciales de desintoxicación en humanos. Es decir, que estamos sustentando toda una industria pujante en un prejuicio, no en la evidencia científica disponible.
Además, muchos programas de desintoxicación promueven un período de consumo de solo líquidos y ningún alimento sólido, pero ello prácticamente no cambiará los niveles de sustancias químicas que se han acumulado a lo largo de los años.
Expertos como Ben Goldacre, de hecho, consideran que este supuesto proceso de desintoxicación no aparece en ningún manual médico. Es decir, que es sólo un producto cultural, una idea pseudocientífica que suena muy bien pero que no tiene ninguna evidencia. Tal y como escribe en su libro Mala ciencia:
Si observan un diagrama de flujo metabólico (uno de esos gigantescos mapas, que ocupan paredes enteras, de todas las moléculas de su cuerpo, en los que se detalla cómo se descompone un alimento en sus partes constitutivas y cómo esos componentes se remodelan luego generando nuevos elementos básicos que se reagrupan para formar músculos, huesos, lengua, bilis, sudor, moco, cabello, piel, esperma, cerebro y todo aquello que nos hace ser lo que somos), resulta muy difícil distinguir en dicho diagrama algo que pueda ser bautizado como el “sistema desintoxicante”. (...) es la invención de un nuevo proceso fisiológico. En términos de bioquímica humana básica, la desintoxicación (entendida como la eliminación de toxinas) es un concepto absurdo.
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